martes, 3 de agosto de 2010

Reflexiones sobre cuando las no-noticias dejan de serlo

Íbamos a empezar la entrada destacando lo curiosas que son las leyes que rigen el periodismo, pero nos han asaltado las dudas de si serán más curiosos los comportamientos de los lectores y teleespectadores. Dejen, dejen que expliquemos.

En estos días se celebra en Kenya un referéndum de vital trascendencia para el futuro político del país, se trata de un referéndum para aprobar una profunda reforma constitucional que en un principio (veremos) supondría una mayor separación de poderes y una mayor actividad del Parlamento. En cambio ¿han oído/leído ustedes algo al respecto en los medios de comunicación? No es necesario que contesten, salvo que hayan estado recientemente en África donde es un tema candente, la respuesta será negativa.
Hasta aquí nada nuevo, el párrafo anterior podría haberse escrito la semana anterior al 27 de Diciembre de 2007. Nadie se hubiese enterado de las elecciones si no hubiese sido por el hecho de que comenzaron una serie de revueltas, disturbios, vamos: carnaza en imágenes para los mass media; complicándose la situación hasta resultar en alrededor de un millar de personas fallecidas.

Si todo acontece como se espera, él mundo no se enterará del resultado del referéndum del 4 de Agosto, y creanme, casi nos alegra. Porque significará que todo ha transcurrido de forma pacífica y sin incidentes. Pasará desapercibido aunque en términos de importancia histórica y oportunidad política tenga mucha más relevancia que las elecciones de 2007.

Puede ser que estemos fatalmente equivocados y resulte que en España hay noticias mucho más importantes a las que dar cobertura. Por ejemplo, en el telediario del mediodía de T5 las noticias han sido: detención de un asesino etarra de 2003, descenso del paro, huelga de controladores, candidatos del 'soe a Madrid, visita de Mrs Obama (amplia cobertura), accidente de un ciclista, una mujer ahogada en la playa, un joven motorista fallece en gamberrada, tiburón en New Jersey, momento dramático de un niño palestino cuando detienen a su padre, reportaje sobre los souvenirs de moda, los consabidos 15 minutos de fútbol,... salvo las primeras noticias el resto parecen más bien dignas de "Sucedió en...".

La reflexión inicial venía a cuento del símil del huevo o la gallina periodístico. ¿Los teleespectadores ven lo que la TV programa o la TV programa lo que los teleespectadores quieren ver?

Hagan sus apuestas, pero creemos que nadie prestará la más mínima atención al referéndum de Kenya. Por si se ha despertado su interés pueden seguir el desenlace en alguno de los periódicos nacionales: Daily Nation, The Standard,...

PS: Siempre me viene a la cabeza el comentario de un amigo del Norte de Europa que le llamaba la atención el poco espacio que dedicaban los medios de comunicación en España a las noticias de fuera, fíjense fíjense,...

lunes, 2 de agosto de 2010

El Mundial perdido

Nada más lejos de mi intención de desdeñar la victoria patria en el reciente mundial de Sudáfrica. Dicho ésto quisiera reflexionar sobre la oportunidad perdida (a la vista de los anuncios, los videos oficiales, reportajes...) con la FIFA World Cup de romper el estereotipo de un país, de un continente, rollo "Memorias de África", del africano como un personaje de una tribu perdida, ...y todas esas imágenes que forman parte del imaginario popular cuando se cita África.

En un artículo genial del escritor keniano Binyavanga Wainaina se recomienda, con cierto sarcasmo, lo que hemos visto todos estos días atrás: "Nunca pongas una foto de un africano de clase media en la portada de tu libro, o dentro de él, a no ser que haya ganado el Premio Nobel. Usa estás: un AK-47, costillas prominentes o pechos desnudos. Si debes incluir un africano asegúrate que consigues uno con atuendo Masai o Zulu o Dogon"

Se ha perdido el Mundial a la hora de romper con todos esos tópicos y mostrar otras realidades de éxitos, de autoestima, de emprendedores,... Una pequeña oportunidad perdida de generar un cambio en la percepción occidental. De no volver a escuchar como primera pregunta al volver de África "¿Y que has comido?" (sic).

No hay rincón del mundo donde no se haya escuchado el Waka Waka. A parte de ser una burda copia de otras canciones que ni tan siquiera se han dignado a reconocer (les dejo un video para que lo comprueben ustedes mismos), los bailes y los atuendos de los bailarines están muy en línea del tópico tribal, aunque el look de Shakira parece sacado de Hawaii 5-O. El video ha llegado a millones de personas, y tenía dos posibilidades: contribuir a perpetuar los estereotipos o mostrar imágenes de un país, continente, capaz de organizar un Mundial, tenaz, con esperanza, con autoestima, con una determinación de salir adelante... ¿cuál creen que ha elegido?